La Navidad está a la vuelta de la esquina. De hecho, a según quien se lo preguntes, ya estamos en Navidad….
Hablamos de una época donde muchas personas ven crecer sus ilusiones, donde reina una armonía de felicidad y confraternidad que en otras épocas del año olvidan en algún cajón de su armario….
Unas fechas que aunque no a todo el mundo guste, son unas fechas donde seguro que todo el que lea estas líneas, por lo menos ha disfrutado la Navidad…¿Nos equivocamos?.
Todos hemos sido niños. Todos hemos tenido esa inocencia de querer conocer a los Reyes Magos, de querer saber más acerca del Niño Jesús, de ir a pedir el “aguinaldo” por todas las puertas de tu barrio junto con tus amigos, de representar ante tus padres y todo un colegio la función teatral que haces junto a los compañeros del cole… Es pensar en esto, y retrotraernos a nuestra infancia donde la Navidad era aún más perfecta!.
Incluso es muy posible que todos tengamos instantáneas nuestras de cuando éramos pequeños, vestidos de pastorcillos, o De San José; o una foto sentados en el regado de Papa Noel o de alguno de los Reyes Magos sin saber que quien está detrás del disfraz es un familiar nuestro…
Y es que los disfraces de Navidad para niños ayudan a que estas fechas sean todavía más emotivas, tanto para pequeños cómo para adultos, y por tanto, mejor recordadas e interpretadas….
Unos disfraces navideños que además de ser divertidos, nos permiten acceder a nuestra imaginación y crear historias memorables junto a los que más queremos, y que también ayudan a crear cierto clima de familiaridad.
Si en la función teatral en vez de ser uno de los Reyes Magos te toca disfrazarte de una oveja o de un árbol, te da igual (por lo menos a nosotros nos dio igual…). Estás tan metido en la historia que lo único que quieres es disfrutar.
Y cuando llega el día de dar los regalos, bien sea Papá o Noel o los reyes Magos, nada cómo ver desde detrás de un disfraz las caras de ilusión que muestran los más pequeños ante esa persona que tanto esperaban, sin saber que quien hay detrás del disfraz puede ser su padre.
Así es, los disfraces de Navidad son un recurso precioso para armonizar todavía más unas fiestas que ya de por si pueden ser maravillosas.
¿Y tu?¿Ya tienes tu disfraz navideño?